Con críticas a Milei, gremios y gobernadores del PJ compartieron un duro informe sobre la industria

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Con críticas a Milei, gremios y gobernadores del PJ compartieron un duro informe sobre la industria

Kicillof, Zamora, Mellella, Quintela y Ziliotto se reunieron con la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA). “La situación económica es crítica”, advirtieron y proyectaron que “empeorará” en los próximos seis meses. La oposición dura intenta reorganizarse.

Axel Kicillof, Ricardo Quintela, Gustavo Melella y Gildo Insfrán participaron de un encuentro con gremios industriales, tras la firma del Pacto de Mayo.

Los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Gustavo Mellella (Tierra del Fuego) se reunieron este jueves con dirigentes gremiales de la Confederación de Sindicatos Industriales (CSIRA), que les presentaron un duro documento con el cuadro de situación “crítico” de la industria nacional y coincidieron en que las proyecciones a corto plazo tampoco son buenas.

“El 90% de las organizaciones indicaron que la situación económica de las empresas ha empeorado moderadamente o mucho” desde que asumió el presidente Javier Milei y “el 95% considera que en los próximos seis meses la situación estará mucho peor o moderadamente peor”, fueron las principales conclusiones del informe presentado.

El encuentro fue en la sede porteña del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA) uno de los gremios fuertes de la CGT y uno de los más afectados por la caída en la producción de la industria automotriz. Conducido por Ricardo Pignanelli, es también uno de los más críticos de la gestión libertaria.

Fue la primera vez que los gobernadores peronistas que no adhirieron al Pacto de Mayo se reunieron tras la firma del acuerdo. La sorpresa fue la participación de Zamora, uno de los cinco mandatarios del PJ que escoltaron al Presidente en el acto de Tucumán y que generaron ruido dentro de la liga.

Con los datos duros sobre la mesa, los gobernadores y los gremialistas industriales -que representaron a los 36 sindicatos miembros de CSIRA- coincidieron en la necesidad de redefinir la estrategia para enfrentar a una política que, entienden, solo piensa en términos de ajuste, en un contexto de creciente crisis económica y social.

“Se abordaron informes que muestran la angustiante situación de la Industria Nacional. Consecuentes con nuestros ejes de gestión ratificamos el valor estratégico del desarrollo industrial para construir un país con producción y trabajo. Defenderla es el desafío y nuestro compromiso”, escribió Ziliotto en su cuenta de la red social X.

Así, el peronismo empieza a mirar la primera meta electoral del año próximo, y proyecta cómo sostener o reeditar la unidad que los llevó al Gobierno en 2019, pero bajo un liderazgo distinto, en donde las provincias pretenden hacer valer su peso propio, atomizado por la figura de Milei. Mientras que La Libertad Avanza intenta sacar provecho de la interna del PJ y de la imagen del Presidente para hacer pie en el interior, con sello propio.

La industria y un duro informe

Según el informe del CSIRA “la caída en la producción industrial manufacturera alcanzó (en junio) un 15,2% frente a igual periodo del año anterior, mientras que la desocupación trepó al 7,7% acompañado por una pérdida creciente y sostenida del poder adquisitivo”. La central industrial representa a casi 1,1 millón de trabajadores (46,7% sindicalizados), de más de 60.000 empresas, dividas en 18 sectores de actividad. Construcción, metalmecánica y textil, son las de mayor peso.

El documento fue analizado por el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que señaló que “el desafío de la etapa es acuciante”. “La actual política económica que implicó una profunda recesión, combinada con la sanción de la Ley Bases y el DNU 70/2023, que desarman las herramientas de la política industrial, impactan sobre la producción y sobre la vida de los trabajadores argentinos”, advirtió.

De acuerdo con los datos, “la situación económica es crítica” para el 90% de las organizaciones que empeoró su estado desde diciembre (entre ellas, para cinco de cada diez resultó mucho peor). Mientras que “solo el 56% de las empresas puede abonar a sus trabajadores en las fechas establecidas”, casi cuatro de cada diez dividieron los pagos durante el mes.

Reunión de gobernadores peronistas en SMATA .

Algunas cifras preocuparon a los gobernadores:

El 80% de las empresas despidió trabajadores desde diciembre.

El 60% de los gremios señaló que sus trabajadores sufrieron algún tipo de suspensión o licenciamiento en sus trabajos, cifra que duplicó al 30,4% relevado en mayo.

El 65% de las empresas adelantó de vacaciones.

El 80% de las empresas ofreció retiros voluntarios, por encima del 56,5% de mayo.

El 90% de las empresas realizó recortes en horas extra.

Se dieron de baja 330.000 cuentas sueldos desde diciembre hasta fines de mayo.

“El resultado es consecuencia directa de la caída del consumo y de la recesión económica en la que se encuentra el país, causadas por la política de ajuste aplicada desde el inicio del mandato del actual Presidente”, sostuvo CEPA.

Los datos que explican la crisis industrial:

El 65% de los gremios dijo que cayeron las ventas más de 15% y para el 63,2% el desplome de la producción también fue superior al 15%. El 52,7% de las empresas afectadas venden más del 50% de sus productos en el mercado local, es decir, para el consumo de los argentinos.

El 75% de los sindicatos indicó que sus empresas redujeron los turnos de producción.
Malas perspectivas para el mediano plazo:

El 95% consideró que la situación empeorará en los próximos seis meses.

Ninguno de los sindicatos vio una mejora con la sanción de la Ley Bases. De hecho, para el 65% empeorará el funcionamiento y solo el 20% consideró que estará igual.

“El DNU 70/23, la Ley Bases, el Pacto Fiscal y muy particularmente el Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) llevan a nuestro país a una acelerada disminución de la actividad industrial, de inmediato impacto en nuestras Pymes. Sobre el horizonte se proyecta una regresiva primarización extractivista de nuestros recursos naturales. Sin industrialización para la producción en origen, sin desarrollo de las cadenas de valor ni trabajo calificado”, remarcó CSIRA.

Los gobernadores coincidieron en la preocupación sobre la situación y empiezan a reconfigurar la agenda para acelerar los encuentros con gremios y centrales obreras.

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